Los naipes han sido creados desde la antigüedad, cubriendo múltiples culturas y adaptándose a cada una de ellas por siglos. Entre las cartas más comunes que han sobrevivido hasta la fecha están las variantes francesas, con cuatro palos de 13 cartas, y las españolas, con cuatro palos de 12 cartas.
Recientemente se han encontrado las variantes utilizadas en el pueblo cerrado de Innsmouth , que en este caso no representaban a reyes, caballeros, iglesia o campesinos, sino el folclore de su propio pueblo, ligado a los oscuros cultos y criaturas del mar.